Ante el inédito desafío unificado de los gobernadores, la Casa Rosada prepara una contraoferta para este martes que ofrezca una respuesta al reclamo de las provincias por la caída en la coparticipación y así desactivar la amenaza del avance de un proyecto de ley en el Congreso que, según el Gobierno, atenta contra el equilibrio fiscal "innegociable" de Javier Milei. El desafío de los gobernadores El Gobierno tiene motivos reales para preocuparse. La semana pasada los 24 gobernadores se plantaron ante el Ejecutivo y firmaron un proyecto de ley inconsulto con Nación para resolver una situación que hace meses genera malestar en las provincias: la pérdida de $7.4 billones respecto a 2023 en materia de recursos coparticipables. Luego de una reunión con el vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, los mandatarios provinciales rechazaron la propuesta inicial del Gobierno y decidieron avanzar con una iniciativa que proponía aumentar el flujo de fondos del Aporte del Tesoro Nacional (ATN) y eliminar todos los fondos fiduciarios que se financian con el Impuesto a los Combustibles Líquidos para que las provincias dispongan de esos recursos libremente. Originalmente, la recaudación del Impuesto a los Combustibles estaba destinada a financiar el mantenimiento de rutas nacionales, pero con la eliminación de la obra pública por parte del Gobierno nacional esas obras nunca se realizaron y los fondos no fueron distribuidos a las provincias. Originalmente, la recaudación del Impuesto a los Combustibles estaba destinada a financiar el mantenimiento de rutas nacionales, pero con la eliminación de la obra pública por parte del Gobierno nacional esas obras nunca se realizaron y los fondos no fueron distribuidos a las provincias. Para el Gobierno, el proyecto fue interpretado como una amenaza de improbable cumplimiento, destinada a ejercer presión en medio de las negociaciones con el Gobierno, sin embargo también representa un peligro latente.