En una jornada cargada de fe, emoción y profundo sentido comunitario, los vecinos de Tinogasta participaron masivamente en la tradicional procesión y misa en honor a San Juan Bautista, patrono de la ciudad. El emotivo encuentro religioso fue presidido por el obispo de la diócesis, monseñor Luis Úrbanc. La imagen de San Juan Bautista recorrió las calles de la ciudad escoltada por una multitud de fieles, entre oraciones, cánticos y muestras de devoción. Posteriormente, se celebró la misa central, donde monseñor Úrbanc brindó un mensaje esperanzador y de unidad para todos los tinogasteños. Una vez más, la comunidad demostró que la fe y las tradiciones populares siguen vivas y son el corazón de un pueblo que se une en los momentos más significativos.