Un colectivo que transportaba alumnos se quedó sin frenos en La Cébila: Se salvaron de milagro
El colectivo llevaba una delegación de alumnos a participar de las olimpiadas de matemáticas en la ciudad capital. El gobierno de Tinogasta fue el encargado de gestionar el traslado de los jovenes
Esta mañana un colectivo que pertenecía a una reconocida empresa de transporte de Tinogasta que se dirigía a la Ciudad Capital con una delegación de 40 personas, entre alumnos, docentes y padres que iban a participar representando al departamento en las Olimpadas de Matemáticas sufrieron un accidente al quedarse sin frenos el vehículo. Pudo haber sido una tragedia si no fuera por la impericia del chofer del municipio de Tinogasta que dirigió el ómnibus hacia un montículo de tierra, situado a un costado de la ruta en la Cuesta de La Cebila.
“Comenzamos un viaje hacia la ciudad con los alumnos de distintas instituciones a participar de las olimpiadas. Viajamos en un colectivo que nos dio la municipalidad de Tinogasta en medio de La Cevila al conductor se le abre la puerta lo cual le da el el indicio de que algo andaba mal, en un momento se da cuenta que nos quedamos sin frenos”, contó una pasajero a traves de sus redes sociales.
“El colectivo comenzó a andar a toda velocidad, tratando de maniobrar el conductor para poder bajar los cambios y detenerlo esos minutos que parecieron horas fueron muy angustiantes. Mamás que gritaban con sus hijos en brazos intentando huir del humo que producía el motor de la parte de atrás, otros llorando y otros rezando… el conductor, (a ese hombre le debo la vida de mi hija y la mía y la de las 40 y tanto personas que viajabamos), tomo las curvas, obvio también muerto de miedo (el también gritaba y rezaba) ( se imaginan tener en sus manos la vida de más de 40 personas?) ese hombre nos salvó con su experiencia y porque las oraciones que en ese momento salian de nuetras bocas llegaron a Dios y lo ayudaron a el. Yo solo abrase a mi hija la coloque en mi pecho y dije a Dios hagase tu voluntad. La verdad fue un momento horrible", relató la mujer.
Entre los pasajeros se encontraron niños con capacidades especiales, docentes y sus familiares, quienes pudieron seguir viaje en un colectivo de la Universidad de Catamarca, todos sanos y salvos.