Planificación y organización de comidas En tiempos de estrés, es fundamental planificar y organizar las comidas con anticipación. Esto te ayudará a evitar caer en opciones poco saludables o comer de forma descontrolada. Dedica un tiempo a planificar tus menús semanales, haz una lista de compras con ingredientes nutritivos y asegúrate de tener opciones saludables y convenientes a tu alcance. Al tener una planificación clara, podrás tomar decisiones más conscientes y mantener una alimentación equilibrada incluso en momentos de estrés. Enfócate en alimentos nutritivos y fortalecedores En lugar de recurrir a alimentos poco saludables como refrescos azucarados o comida chatarra, enfócate en consumir alimentos nutritivos y fortalecedores. Aumenta la ingesta de frutas y verduras frescas, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables. Estos alimentos brindan los nutrientes necesarios para mantener tu energía y fortalecer tu sistema inmunológico. Además, asegúrate de hidratarte adecuadamente, bebiendo suficiente agua durante todo el día. Practica el autocuidado y busca apoyo El estrés puede afectar tus hábitos alimentarios, por lo que es importante practicar el autocuidado y buscar apoyo. Encuentra formas saludables de manejar el estrés, como practicar ejercicio regularmente, dedicar tiempo para relajarte y dormir lo suficiente. Además, busca apoyo en familiares, amigos o profesionales de la salud. Compartir tus preocupaciones y buscar consejo de expertos puede ayudarte a encontrar estrategias efectivas para mantener una alimentación saludable y equilibrada incluso en momentos difíciles.