El reciente rebranding de Twitter, impulsado por Elon Musk, está generando controversia y descontento entre los usuarios de la plataforma de redes sociales. La transición de Twitter a X ha sido un cambio rápido y caótico que ha dejado a muchos perplejos.

La decisión de Elon Musk de cambiar el nombre de Twitter a X no fue completamente sorprendente, ya que se alineaba con su visión de convertir la plataforma en una "aplicación para todo". Sin embargo, el cambio de marca se implementó de manera apresurada y caótica, lo que sorprendió a muchos. Musk tenía la intención de eliminar la icónica imagen del pájaro azul de Twitter, que consideraba incompatible con su visión más seria para la plataforma.

Musk organizó un concurso informal de diseño de logotipos en Twitter para seleccionar el nuevo logotipo de X, optando por un carácter Unicode genérico que no requería ningún trabajo de diseño. También ordenó la retirada del logotipo de Twitter de las oficinas de San Francisco y su reemplazo por una enorme X luminosa en el techo, decisiones que generaron problemas con la policía y los vecinos.

Además del cambio de nombre, los términos de servicio de la plataforma también se están modificando para reflejar la transición a X. Los nuevos términos incluyen la eliminación casi total de la palabra "Twitter" a favor de "X", la instaurada palabra de "retwittear" a "repostear". Estos cambios han generado preocupación entre los usuarios, ya que reflejan la rápida transformación de la plataforma cuya imagen de marca y léxico construido en torno a la red social le otorgaba reconocimiento mundial. La transición de Twitter a X está siendo observada de cerca por la comunidad en línea y plantea preguntas sobre el futuro de la plataforma.