El USB es un dispositivo que ya no utilizamos en nuestros días. Con el mayor uso de la nube para guardar archivos e información, no solemos pensar en una memoria para esta función. Sin embargo, estas podrían ayudarnos bastante en nuestro día a día. Casi todos los dispositivos actuales cuentan con una entrada USB. Si bien la tendencia está retirando estos terminales (como en algunos móviles o laptops), las memorias pueden ser de gran uso. Desde transportar información (su uso básico), hasta tener todas nuestras contraseñas a mano. Descubre cómo sacarles el máximo provecho.

¿Qué usos le puedo dar a mi memoria USB?
Comparte archivos por tu red.

Algunos routers tienen un terminal para memorias USB. De esta forma, podemos aprovecharlos y convertirlos en una especie de “almacenamiento conectado en red”. Sin embargo, esto dependerá de tu dispositivo o proveedor. Deberás ingresar a la página de configuración de tu router para ver en qué forma puedes compartir los archivos.

Úsalo como una llave física.

Si tienes Windows, puedes usar la opción para acceder al equipo solamente con la memoria USB. Para activarlo, solo ve a Configuración > Opciones de inicio de sesión > Llave de seguridad. Sigue los pasos y prácticamente tendrás la llave de tu PC.

Graba programas de la televisión digital terrestre.

Si tu Smart Tv tiene un puerto USB, revisa si puedes grabar lo que se muestra en la pantalla. Tal y como se hacía antes con un VHS, puedes tener tu programa favorito en la memoria y verlo cuando quieras.

Instala sistemas operativos.

Cuando tu PC no esté funcionando correctamente y la única solución que tengas es realizar un formateo, puedes aprovechar tu memoria USB para instalar el sistema operativo.

Úsalo como un índice de contraseñas y añádele seguridad.

Cada vez que queremos usar un programa o sitio web nos piden crear una cuenta. Por ello, tenemos cientos de contraseñas, pues lo mejor no es repetirlas. Si tu memoria no te ayuda a recordar todas, puedes guardarlas en tu USB para acceder a estas en cualquier momento. Además, puedes encriptarlas para que, en caso pierdas el dispositivo, nadie más que tú pueda usarlas.

Guarda aplicaciones portables.

Estos programas no necesitan estar instalados en tu PC para usarlos. En algunos casos, son versiones menos pesadas de otras apps que permiten usarse de esta manera, directamente desde el USB. Por ello, puedes ahorrar espacio en tu memoria interna al “llevarlos” siempre contigo.