Boca, en un partido complicado, venció por 1 a 0 a Sportivo Trinidense como local por la segunda fecha de la Copa Sudamericana y quedó como único líder del Grupo D hasta que jueguen Fortaleza y Nacional Potosí.
Con el gol del juvenil Aaron Anselmino, su primer tanto con la camiseta de Boca de manera oficial, el xeneize alcanzó los cuatro puntos y se puso como líder del grupo a una unidad de Fortaleza, que tiene tres y a tres de Nacional Potosí, con apenas uno. Trinidense quedó último sin sumar.
El equipo dirigido por Diego Martínez fue el claro dominador del partido, con más presencia en campo rival y con aproximaciones al área de Trinidense pero sin poder generar peligro para el arco visitante.
La apertura del marcador terminó llegando a los 26 minutos del complemento por esa vía, con el cabezazo de Aaron Anselmino tras un buen centro (uno más) de Lautaro Blanco a la salida de un córner, luego de una precisa asistencia del recién ingresado Zenón para un toque justo de Cavani que el arquero logró sacar con lo justo.
El momento clave del partido terminó siendo la jugada que -a falta de cinco minutos- casi termina con penal a favor de la visita. El VAR y una falta previa evitaron esa angustia innecesaria que nadie se preparó para ver. El triunfo era obligatorio y se logró. Para el DT, será tiempo de capitalizar el paso atrás en el juego a partir de trabajar en los puntos flojos de una noche para olvidar pronto.
Boca consiguió el objetivo de sumar de a tres y evitar el papelón que pudo significar un empate que Trinidense estuvo muy cerca de conseguir, cuando el equipo se quedó con uno menos por la lesión de Anselmino ya sin cambios disponibles.
El jueves 25 de abril, Boca visitará a Fortaleza en la tercera y última fecha de la primera ronda de la fase de grupos de la copa.