A dos semanas de las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO), Córdoba atravesó una serie eventos que redefinieron el tablero provincial, algunos prometen tener continuidad más allá de noviembre; otros se podrán a prueba durante estos meses y serán rediscutidos. Lo cierto es que, con los resultados sobre la mesa, todos movieron sus fichas para jugar en noviembre, una siembra con expectativa de rindes para el 2023.
El peronismo provincial tuvo una semana agitada. Para un espacio que no suele salirse del libreto y no da grandes definiciones políticas a nivel nacional, el gobernador Juan Schiaretti fue en estos días taxativo. En cada paso que dio ratificó su mensaje “cordobesista” y contrario a la Casa Rosada.
Primero lo hizo durante la presentación de la semana TICs. Luego subió el volumen a través de sus candidatos a senadores y diputados nacionales quienes plantearon cuatro puntos clave para diferenciarse del peronismo nacional durante la campaña: oposición a la reforma judicial y al cambio del procurador General, baja de las retenciones y eliminación del cepo a las exportaciones de carne.
Precisamente con ese punto, Schiaretti se reunió con los principales referentes de la Mesa de Enlace nacional. Todo un gesto en la misma semana que en Alberto Fernández anunció a Julián Domínguez como nuevo ministro de Agricultura.
El gobernador cordobés ratificó su mensaje diferenciador, donde tuvo párrafos de antikirchnerismmo explícito respaldado con los números, fiel a su estilo de contador. “Creemos que debe ser levantado de inmediato el cepo a la carne y la prohibición de exportar carne, porque, además, siempre que se utilizó esta medida terminó siendo la carne más cara para los argentinos. Como ejemplo, en los anteriores gobiernos kirchneristas hubo cepo en la exportación a la carne y, mientras que la inflación aumentó 800% en ese período, la carne le aumentó a los argentinos 1.800% aproximadamente”, escribió en Twitter el gobernador, que fue la primera vez que mostró ese calificativo con el Gobierno nacional.
Mientras tanto diferentes referentes políticos del PJ provincial -el intendente de la ciudad de Córdoba, Martín Llaryora y el legislador Oscar González, entre otros- abonaron la teoría de exportar el modelo cordobesista a la Nación y hablan de Schiaretti como presidenciable. El primero en insistir con esta idea fue Domingo “Cacho” Coronel, un peronista de la guardia vieja y el primer socio del exgobernador José Manuel de la Sota.
La estrategia de un modelo nacional le sirve a Schiaretti para mantener unido al peronismo provincial. En dos años Córdoba verá asumir un nuevo gobernador después de más de dos décadas de alternancia entre Schiaretti y De la Sota.
Durante la semana pasada, Schiaretti relanzó su agenda y volvió a los actos públicos con un ritmo frenético. Buscó dejar en claro el mensaje del peronismo provincial en cada acción: entregas de materiales, anuncios sociales e inauguración de obras públicas. Todo para en noviembre conservar sus tres diputados, recuperar el senador perdido, y superar los 24,5 puntos que aún duelen en el Centro Cívico.
Juntos por el Cambio y la foto de unidad
En lo inmediato la interna de Juntos por el Cambio (JxC) quedó cerrada. Tras la visita de la exministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el favorito del expresidente Mauricio Macri, Gustavo Santos, aceptó el quinto lugar de la boleta. Al final, y luego de unos amagues, no judicializó la integración de la lista.
El exministro de Turismo de la Nación dijo presente durante la foto de unidad en Córdoba con su otrora compañera del Gabinete presidencial. No obstante, dirigentes del sector del PRO referenciados con Macri se abstuvieron de concurrir la cita en el salón del Automóvil Club Argentino (ACA). Este capitulo aún no termina.
El datos más relevante fue la fumata blanca en el radicalismo provincial. En un hecho casi inédito en los últimos dos años los principales dirigentes de los núcleos internos participaron de un mitin en la histórica casona. El exintendente, Ramón Mestre; el diputado nacional, Mario Negri; el exministro de Defensa Oscar Aguad, el exlegislador provincial, Miguel Nicolás y demás dirigentes de carácter territorial reconocieron el triunfo y la candidatura de De Loredo.
En su discurso De Loredo incluyó a todos los espacios y referentes. El radicalismo necesita “la energía de Ramón Mestre, del equilibrio de Mario Negri, de la forma de batallar de Miguel Nicolás y de los huevos de Oscar Aguad”, dijo. Puede haber inaugurado un tiempo de juntar cabezas y no pisarlas. “Es claro candidato, no el jefe”, apunta un conocedor de la radicalósfera cordobesa.
Después del triunfo, De Loredo busco ampliar su volumen político -para usar un término de moda- y convocó a los referentes de las otras dos listas que lo enfrentaron en las PASO. Primero se reunió con Javier Bee Sellares y después con el legislador Dante Rossi.
El Frente de Todos busca resurgir
El Frente de Todos (FdT), mientras tanto, procura darle una vuelta de tuerca a su mensaje para ele electorado cordobés. Aún no logra recuperarse de los poco más de 10 puntos que sacó hace dos semanas y la crisis entre el presidente Alberto Fernández y la vice Cristina Fernández de Kirchner los dejó peor parados.
Su estrategia es dejar a atrás el arraigado mensaje antikirchnerista instalado en Córdoba. La actual diputada nacional Gabriela Estévez salió en estos días a mostrar el fallo que señala que no hubo un pedido formal de ayuda por parte del Gobierno provincial a la Nación durante el autoacuartelamiento policial que dejó a la provincia al borde de un colapso social en diciembre de 2013.
“Otra falacia desmentida, esta vez por el propio Poder Judicial. Se cae el relato de que la Nación abandonó a Córdoba en 2013. Jamás abandonamos a Córdoba. Ni en 2013, ni nunca.”, tuiteó la diputada nacional.
Además, el FdT busca capitalizar su inversión en Córdoba, pero no lograr penetrar. “Muchas de las obras que inaugura el gringo (por Schiaretti) lo hacen con plata de la Nación. Hacen campaña en contra nuestra financiada por nosotros”, se queja un operador kirchnerista.
