La última década de la Argentina en términos económicos es para el olvido. Mientras que en el periodo 2004 - 2011 el Producto Bruto Interno (PBI) nacional creció un 44%, entre el 2011 y el 2022, el crecimiento llegó al 1,8%.
Pero a la hora de bucear un poco en esos números es interesante ver el desempeño por separado de cada una de las provincias, sobre todo en tiempos en que el está en la lupa allí puesta.
De acuerdo con un informe de Guido D´Angelo y Emilce Terré para la Bolsa de Comercio de Rosario, hay tres provincias, Neuquén, Santiago del Estero y Jujuy, que sobresalieron y lograron crecer y otras tres, Catamarca, Mendoza y CABA, que tuvieron la peor performance.
La provincia con el mejor indicador es claramente la de Neuquén, que por sí sola explica casi todo el crecimiento. De la mano de la puesta en marcha de la explotación hidrocarburífera de Vaca Muerta creció un fuerte 57% en comparación con el 2011. Santiago del Estero, con una economía ordenada, destacó con un 23%, y Jujuy, de la mano de la minería, otro 22%.
Las tres provincias que decepcionaron fueron Catamarca, con una fuerte caída del 10,5%; Mendoza con una baja del 7,6% y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (que en el informe la toman como una provincia más) con un fuerte descenso del 6,1%.
Esta última, no obstante, ostenta la mayor caída en términos absolutos de su PBI. Sucede que el peso de cada jurisdicción en la economía argentina es muy desigual y por el peso de CABA en la economía nacional, su merma impactó de igual que la suba del 57% de la actividad económica en Neuquén.
Entre las otras provincias con un peso relativo alto, destaca la de Buenos Aires con un crecimiento del 1,5%, Santa Fe con una caída próxima al 1% y Córdoba con una mejora del 3,5%.